viernes, 29 de marzo de 2013

Sombras


Hay artículos que decides escribirlos sobre la marcha, porque los consideras interesantes, de actualidad, notorios y que pueden ofrecer un punto de vista particular. Otros, como el que estoy comenzando a escribir, te vienen con una fuerza e impacto sobre ti mismo que no te ves en otra opción que darle contenido y forma. Como diría Juan José Millás "se cruzan violentamente en tu existencia". Te arrollan y en ocasiones -como ésta- uno se ve en la tesitura de tener que ordenar sus ideas. Por esto, escribir estas líneas me ha llevado más tiempo del que creí en un principio. Pero he de decir que si ha sido así es porque necesitaba madurar mi visión y, cuando ya estuviera lo suficientemente formada, dejarla caer del árbol de mis ideas directamente hacia mis dedos y que rodara camino de algo más real. Sombras de una realidad.

Lo que me ha inspirado -y me inspira- para ponerme en marcha es la imagen que pueden observar al inicio. Yo lo he llamado imagen como la podría llamar fotografía, pero sin duda es mucho más. Como mínimo, se trata de mi visión. Y es que ésto es lo que vieron mis ojos cansados y mañaneros cuando giré la cabeza en mi clase de la universidad. Aparentemente, no se trata de nada destacable. Cuatro cazadoras de cuatro estudiantes. Dos pertenecen a dos chicos, y las otras dos pertenecen a dos chicas. Dos son más grandes que sus compañeras. Si nuestra ocupación es describir objetivamente la imagen poco más podemos añadir.

Sin embargo, yo vi bastante más. Mucho más. Me vi en la necesidad de fotografiar la escena. De preguntar a mis compañeros qué veían ellos ahí. Nada, era su respuesta. Quizá estaba loco, pero a mí me transmitía algo único. Y como me han dicho más de una vez que la mejor forma de saber lo que uno piensa es escribiéndolo, a ello voy. Lo que primero me llamó la atención fue la negritud que transmitía la escena. La profunda oscuridad que presentaban esas chaquetas. A continuación lo relacioné con el luto. Y ciertamente no me pareció descabellada la idea. Tal y como estos días de Semana Santa se vive un luto profundo en muchos sectores creyentes de nuestra sociedad por la muerte y resurrección de Cristo, yo vi perfectamente a aquellos alumnos yendo de luto a clase. 

Sí, vi el luto, vi la decepción y la tristeza de una enseñanza que también se ve sacrificada por los hombres al igual que Cristo se vio rechazado, traicinado y sacrificado-salvando las distancias, que no se me enfaden los creyentes-. Creo que llegué a ver a los alumnos colgados de las perchas, quizá ahorcados o crucificados. Todavía no tengo claro si alguien les puso en esa posición o fueron ellos mismo los que decidieron cortar por lo sano. O puede que me equivocara, no lo sé, y viera a las chaquetas de los alumnos de luto mucho más vivas que la mayoría de estudiantes que ocupaban la clase en ese momento, más muertos que cualquier otra cosa. Las chaquetas se ven alicaidas, decepcionadas, con los hombros muy bajos, como sin moral alguna. No pude evitar ver en ese momento la rutina, lo que supone el repetir una misma acción un día tras otro, semana tras semana, mes tras mes. 

Vivimos en una sociedad de sombras. Es triste decirlo, pero considero que nos encontramos más sombras que luces. Que en la escala de grises casi siempre estamos más cerca del negro que del blanco. Es posible que precisamente que yo de por sentado ésto sea lo que me lleva a ver algo más en esta imagen. Al fin y al cabo, lo que yo he escrito -o mejor dicho, lo que yo he ordenado en mi mente- no es otra cosa que una deformación de la realidad. En la realidad, es una imagen de cuatro chaquetas negras. O al menos eso es lo que nos han enseñado como realidad. No obstante, para muchos es difícil quedarnos en ese preludio de visibilidad. Sombras de una realidad.

2 comentarios:

  1. Desde pequeño ya veias cosas donde los demas no las veian,por eso muchas noches te levantabas diciendo"No puedo dormir,no puedo parar de pensar en cosas".Ahora esas cosas que aprecias las transmites escribiendolas,y pienso que aliviara tu insomnio.Buen articulo.

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  2. Buena apreciación de ese paralelísmo entre la foto de cuatro chaquetas y las sombras en las que vivímos actuálmente.
    Interesante artículo.

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