domingo, 10 de febrero de 2013

Eurovegas o el verdadero "Alcorconazo"

Los aficionados al fútbol recordarán la gesta conseguida por la AD Alcorcón hace unas temporadas, denominada por todos como el "Alcorconazo". Bien, para los que le pille de nuevas, explicaré que consistió en que el modesto equipo de Alcorcón, por entonces militando en la Segunda División B del fútbol español, batió al todopoderoso Real Madrid en el torneo de Copa del Rey, consiguiendo una goleada en el partido de ida por 4-0. Casi nada. Recuerdo esta eliminatoria porque sin duda llevó a Alcorcón y a su equipo a lo más alto, poniéndola en el mapa para muchos. Hasta ahora. Según veo yo las cosas, el verdadero "Alcorconazo" está por llegar. Un hecho que dará que hablar desde ahora (ya se empieza a ver, este artículo es la prueba) y durante unos cuantos años más, sin que falte la polémica y las posturas encontradas. Se trata de Eurovegas.


Impresiona eh. Esta es una de las primeras fotografías que se han dejado ver del complejo que el empresario americano Sheldon Adelson tiene pensado implantar en Madrid, en Alcorcón como ya hemos dicho, para ser exactos. Lejos esta mi intención de hacer de esta entrada una crítica (negativa) feroz contra este proyecto, al menos no quiero hacerlo de una forma "facilona"... ya que realmente lo tengo muy fácil. Así, voy a comentar sin extenderme demasiado las razones que esgrimen de un bando y otro para querer o no llevar a cabo este megaproyecto. Los que por un lado lo ven como una solución a todos nuestros problemas económicos (ojalá) y los que de entrada lo destestan e intentar hundirlo. Para no engañar a nadie, voy a ser claro desde un principio. Yo no apostaría por un Eurovegas ahora mismo. No osbtante, eso lo explicaré más tarde.

Así bien, como hemos dicho tenemos a unos defensores a ultranza de este Eurovegas. Políticamente, estos defensores son miembros del PP, los que han acelerado que se lleve a cabo. Principalmente se trata de los del sector de Esperanza Aguirre, de la Comunidad de Madrid. Su argumento para llevar el proyecto a cabo se trata básicamente de la excusa de crear empleo masivo y un complejo que de una estabilidad turística y de reclamo para muchos sectores que se verían beneficiados. Por otro lado, nos encontramos con la oposición, que políticamente, como de costumbre, son todos los demás, afirma que se está dando al empresario americano un trato favorable de una forma descarada. Además, consideran que el modelo adecuado para salir de la crisis no es de ningún modo Eurovegas.

No quiero perder la ocasión de dar mi visión sobre el tema, que acorde a lo que he manifestado antes está muy cercana a la segunda corriente de opinión que he esgrimido. Yo no quiero Eurovegas por un hecho de modelo. No considero que sea el modelo a seguir. En primer lugar, no puedo evitar que se me venga a la cabeza tantos y tantos proyectos faranoicos que han llevado a las arcas públicas (especialmente las de las Comunidades Autónomas) a la más abosoluta ruina. Por desgracia ejemplos tenemos muchos, y lo que asusta de este caso es que se puede cumplir eso de que cuanto más alto apuntes, más grande será la caída. No me gusta, no me fío de las condiciones. En especial de las que tendrán los que trabajen allí ¿Empleo masivo? ¿A qué precio? Les seré sincero. Veo en Eurovegas un paso más (uno de tantos) para llevar a nuestra sociedad, a nuestra economía, a nuestra gente, a ese neoliberalismo bestial que no mira por nada ni por nadie. Cuestión de sistema, cuestión de modelo. Y más cosas me dan miedo, sí. Veo un nido para las mafias. Y no son prejuicios, es lo que nos enseña la historia. Como siempre, estoy muy influenciado, y recuerdo una escena de El Padrino, es ésta:

"Habia un muchacho con el que crecí. Era mas joven que yo. Me admirada, digamos. Hicimos nuestro primer trabajo juntos, trabajamos la calle. Las cosa iban bien, durante la prohibición. Metimos alcohol durante la ley seca en Canada - hicimos una fortuna- tu padre también. Como cualquier otro, lo amaba, confiaba en él. Más tarde tuvo un idea, construir una ciudad a partir de una parada en el desierto. El nombre del muchacho era Moe Greene, la ciudad que inventó fue Las Vegas. Este era un gran hombre, un hombre de visón y agallas. Y no hay siquiera una placa o un cartel que lo recuerde. Alguien le puso una bala en la frente - cuando lo escuché, no me enojé. Conocía a Moe, sabía que era cabeza dura. Hablaba fuerte, decía estupideces. Así que cuando apareció muerto, lo dejé pasar. Y me dije, "este es el negocio que elegimos" No pregunté quien dio la orden, ¡porque no tenía nada que ver con los negocios!".

Para que nadie me tome por tonto, Moe Green está basado en un gánster real, en Bugsy Siegel. La historia es real, el origen de Las Vegas es el que es. Que nadie tenga que cambiar el nombre de Sheldon Adelson para hacer una historia similar.

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