jueves, 20 de junio de 2013

Ya lo dijo Freddie

Recuerdo perfectamente de qué manera, siendo un niño, me percaté de que existía la homosexualidad, aunque por entonces no tenía ni idea de lo que significaba esa palabra. La cosa es que yo estaba viendo una película con mis padres, una película que recomiendo a todos llamada "Un papá genial", cuando de repente dos personajes masculinos se besaron. Mi infantil reacción fue decirle a mi padre: "Se han besado dos hombres ¡Qué falso!" Que no sirva esta anécdota de precendente para que algunos puedan decir: "Ahí lo tienen, una mente pura e infantil, sin influencia alguna, no dudó en ver ese acto como algo extraño" No, señores. Esa mente infantil, al igual que todas, estaba marcada por una sociedad que solo conocía (y conoce, prácticamente) un tipo de relación de sentimental. Una mente que con su corta edad solo había visto películas de Disney con princesas salvadas por príncipes. Por supuesto, un niño al que nunca habían hablado de eso.

Es más que evidente que nuestra sociedad tiene un problema con la homosexualidad. Es importante matizar que es la sociedad la que tiene el problema, y no al revés. Si ustedes no lo tienen, se habrán preguntando alguna vez ¿Y dónde lo ven los demás? Yo me lo he preguntado más de una vez. Hay un amplio sector que rechaza a las personas que mantienen relaciones con personas del mismo sexo, simplemente, porque les asusta lo diferente. Les molesta, les resulta verdaderamente incómoda la verdad de que pueda existir gente así, y les hacen el mundo más difícil de llevar. No traten de entenderlo, piensen que hay personas para todo.Otro fuerte rechazo proviene del que se siente acomplejado porque en realidad tiene sentimientos que le plantean dudas, y le supone más fácil el odio que la aceptación. Sin duda el núcleo más importante de rechazo es el proveniente de la Iglesia de Roma. No les dedicaré muchas líneas, pero sí cabe comentar que en este grupo caben los dos anteriores y además un fanatismo religioso que ni ellos mismos saben de donde se han sacado.

Con la homosexualidad tenemos el mismo problema que para muchas otras cosas: Establecer lo que es normal o no. Nos hemos habituado a establecer que algo es normal si es mayoritario, una lógica totalmente absurda en mi opinión. Creo que es una importante lección para todos los miembros de la sociedad el aceptar que cada cual es muy diferente al de al lado. No es más normal el señor que le gustan las señoras que al que le gustan los señores. Ni es una pervertida la señora a la que le gustan los señores y las señoras. No, a excepción de los que se meten en este asunto por modas o por despechos ( qué daño hacen al resto) todos han tenido un sentimiento en su interior igual de válido que el de usted. Así, y dicho esto, me gustaría tratar un tema especialmente clave: La adopción por parte de estas parejas.



Ya ven que me he saltado el asunto del matrimonio. Es tan evidente su derecho a ello que no hay debate para mí. Sin embargo, en las últimas fechas se ha montado un jaleo muy gordo en Francia por la posibilidad de adopción. Manifestaciones y reivindicaciones de todo tipo se han sucedido reivindicando el derecho de los niños a tener un padre y una madre. Incluso ha habido psicólogos que han optado por admitir que este hecho podría ser perjudicial para la eduación. Yo no soy psicólogo, ni experto en absolutamente nada. No obstante, daré mi opinión porque creo que el asunto no se está enfocando bien, o al menos cómo es debido.


Vivimos en un mundo bastante horrible. En 2013 años ha habido guerras de topo tipo, matanzas, masacres, hemos cometido auténticas locuras. La humanidad no ha dudado en echarse piedras contra ella misma, se ha dividido y se ha peleado hasta el fin de los días. Hemos tenido un Hitler. Y todo eso lo hemos hecho bajo el techo de la "familia tradicional". No, no estoy echando la culpa a esa familia de todos los problemas. Pero sí me atrevo a decir que con esos valores, esas normas, ese padre, esa madre, la cosa ha ido mal. Ha habido niños que han recibido una buena educación y otros una malísima. De verdad, sí comienzan a exisitir esas "nuevas familias" ¿La cosa podría ir a peor? Mi opinión es que no. Demos una oportunidad al instinto de las personas, al derecho legítimo de la humanidad de seguir el curso que ella decida, a condenarse si es necesario a la extinción. Pero si la causa por la que a esto se llega, es el amor, bienvenido sea lo que tenga que venir. Ya lo dijo Freddie Mercury: "Demasiado amor te matará".

1 comentario:

  1. Está muy bien que de vez en cuando se recuerden estas cosas.Tenemos que pensar que en este tema se va avanzando.En este país hace 50 años, más o menos, a los homoxesuales los encerraban en la cárcel. y todavía hay paises en los que la homoxesualidad está prohibida.
    Buen artículo.

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