sábado, 15 de diciembre de 2012

¿Soluciones o caridad? Esa es la cuestión

Cuando llegan estos tiempos navideños, de cordialidad y felicidad, paz y armonía, compasión y perdón, misericordia y generosidad, del nacimiento de nuestro salvador que se sacrificará por toda la humanidad (como acostumbra a hacer los últimos 2012 años, ya es vicio), tiempos de turrones y polvorones, de cava y sidra, de juergas y borracheras, cuando llegan estos tiempos... los que no tienen nada, siguen sin tener nada. Aviso para navegantes, que nadie se asuste. No caeré en la facilidad de hacer algo tan demagógico como meterme con la Navidad, que los puristas sigan leyendo. Mi enfoque va por otro lado. Y esque en España todo se polariza, y hasta en la forma de buscar soluciones para la miseria que nos rodea hay distintas teorías. Y muy enfrentadas. Y qué coño, esto no sorprende a nadie, es pura ideología y pura política.

De los creadores de PP vs PSOE, Madrid vs Barça, SER vs COPE o Bob Esponja vs Hello Kitty llega: Los que buscan soluciones vs Los caritativos. A continuación detallaremos el patrón básico de los que pertenecen a un grupo y a otro. Me gustaría darle una visión en la que se dejase claro por qué cada persona elige una opción u otra, cuando el fin parece tan similiar. Quizá es más sencillo empezar por aquellos que aprovechan estos tiempo para hacer lo que mejor saben hacer, ayudar a los demás, y lo digo sin ninguna sorna. La Navidad es con toda probabilidad el momento del año en el que la caridad alcanza su máximo explendor. La razón no es que en Navidad la gente sea más pobre que el resto del año. Pero sí la conciencia de mucha gente es cuando más perturbada se ve. Hay que tener en cuenta el trasfondo cristiano de esta celebración, puede que ahí sea donde más en claro se ven las cosas.

 Todo aquel que conozca los principios católico-cristianos que se inculcan desde bien pequeños a los niños pertenecientes a esta religión, sabe que la solidaridad, el ayudar al prójimo y la caridad están muy presentes. Sin embargo es curioso y digno de estudio como la religión ha calado en el mundo occidental. Hemos llegado a un punto en el que toda la sociedad ha aceptado estos valores, da igual que seas practicante, ateo o agnóstico. La solidaridad está bien vista. Ahora bien, siempre se pueden poner pegas, y es en este argumento negativo el que utiliza la otra balanza para crear el suyo positivo. Dadas las circunstancias ¿Qué sería de la religión occidental sin la caridad? Probablemente sea lo poco que se ve bien hoy en día por parte de la Iglesisa. ¿Le conviene a la Iglesia que existen pobres, para poder ayudarles eternamente y tener ahí su razón de ser por los restos de los restos? Habrá gente a la que esto le parecerá una frivolidad, y otra que tiene muy claro que esto es así.
 
 Así bien, esta gente aboga por buscar otras soluciones. En mi modesta opinión se les puede achacar que en ocasiones se ponen la venda ante la realidad. Criticar sin ningún sentido a quién ayuda desinteresadamente no suma. Son gente a la que le cuesta valorar la gente buena que pueda haber dentro de una institución como la Iglesia católica. Ahora bien, creo que es muy importante por lo que luchan los que buscan soluciones. Realmente lo que necesita esta sociedad son soluciones. A nadie le debería interesar que existiese la pobreza, que hubiese alguien al que ayudar. Es esperanzador pensar en un futuro en el que la solidaridad o la caridad no sean necesarias. El camino para lograrlo está oscuro, y cada uno dirá que existe una vía para llegar. Hasta que llegue ese momento quizá nos iría mejor a todos siendo un poco más coherentes, aceptando todo lo que sume. No polarizar esto también, no es lo que necesitamos.

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